jueves, 7 de febrero de 2013

UNA BUENA LECTURA

No hay nada más hermoso que una buena lectura cuando una persona quiere relajarse de verdad. Hay libros que nos transportan a lugares maravillosos, los hay que nos hacen creer que somos seres importantes y que vivimos experiencias divertidas o dramáticas...
Un libro es un gran amig@ que te acerca a las maravillas de sus palabras que te hacen vivir aventuras y sentir alegría, dolor,.. Leer es una experiencia sin precedentes. Cada persona que lee un libro siente sensaciones diferentes.
¡NO DEJEIS DE BUSCAR NUNCA LA FELICIDAD EN LOS LIBROS!
En la lectura encontraréis solución a muchos problemas de salud, ya que podéis alcanzar un elevado índice de relajación y distracción, conoceréis lugares impresionantes y viviréis experiencias sublimes. No perdáis nunca el placer de una buena lectura, ¡os hará ser especiales!

miércoles, 6 de febrero de 2013

UNA BROMA PESADA

Justo antes de bajarse el telón, lentamente con aquella pesada cretona color beige y granate, rematada con cristales de swarovsky que reflejaban en distintos lugares los colores de la luz que entraba por el diminuto ventanal situado en la parte alta de la estancia, se oyó el sonido del fino cristal al chocar contra el suelo de mármol negro, seguido del sordo ruido que hace un cuerpo al desplomarse. En aquel momento, el encargado de organizar la fiesta de cumpleaños del magnate Olivier Tunsent sintió pavor. Le corrían las gotas de sudor por su espalda. Era el responsable del dispositivo de seguridad de la fiesta y no sabía qué estaba ocurriendo. Apenas había veinticinco personas y su jefe yacía tirado en el suelo después de beber champán francés. Sólo se le ocurrió blindar la estancia en la que se encontraban y no permitir que nadie saliese ni entrase. Otro ruido semejante al anterior. En el suelo permanecía una mujer rubia. Y otro, y otro,....alguien habría envenenado el champán. ¡Qué horror!. El también lo había tomado. El sudor aumentaba y no podía controlar su miedo. Le dolía el pecho y apenas podía respirar.  De pronto, como en un sueño, vio a su jefe levantarse y reirse a carcajadas, al igual que las personas que habían estado tiradas en el suelo, pero para él ya era tarde. Había sufrido un mortal infarto.